martes, 25 de septiembre de 2012

David Benedicte: un viaje inolvidable con "Guía Campsa de cementerios"

Viajeros y parroquianos que horadáis veredas en vuestro incesante caminar:

David Benedicte
Si por casualidad vuestros pasos desembocaren estos días en Salamanca, habréis de tener en perspectiva que este próximo jueves, día 27 de septiembre, nos visitará en aquesta ciudad uno de los escritores de mayor proyección en las letras españolas. 

David Benedicte, hombre de letras que para unos resultarán descabelladas mas para otros, rompedoras, nació en Madrid en 1969, y ha publicado las novelas "Travolta tiene miedo a morir" (que le mereció el Premio Francisco Umbral de Novela, 1997), "Valium" (2001) y "Guía Campsa de cementerios" (2012). También los poemarios "Biblia ilustrada para becarios" (2009) y "Maremágnum 44" (Mención de Honor Mejor Poemario Revelación Revista Ágora, 2012). 

Además, su obra ha formado parte de la antología "Con Otra Voz: Éxtasis Poético", editada por la Latin Heritage Foundation de Nueva York (EE.UU.) en el año 2010. Fue ganador del I Concurso de Haikus Caleteros 'Fernando Quiñones', convocado por la Fundación que lleva el nombre del poeta gaditano (2011), así como del I Certamen de Poesía Bárbara de Braganza de San Fernando de Henares (2012). Participó en el libro/CD "Panero", musicado por Bunbury y Carlos Ann.

Eduardo Mendoza y David Benedicte
Su última obra, cuyo sugerente -a la vez que hilarante- título es "Guía Campsa de cementerios", está siendo uno de los libros del año, paseando por los medios de información culturales más importantes y con una excelente crítica; se trata de una obra urbana que se sitúa entre el surrealismo de las últimas obras de Eduardo Mendoza y la novela "sucia" europea. Una creación insólita que juega a desgarrar los géneros y el convencionalismo vacuo. Un derroche de imaginación y talento.

Caballero Bonald y David Benedicte
Bajo estas palabras hallaréis algunos enlaces donde podéis encontrar más datos acerca de David Benedicte y su novela "Guía Campsa de cementerios", que será presentada por el autor en la primera Jornada Literaria de Chiado Editorial, el 27 de septiembre de 2012. La Jornada tendrá dos partes:
  • 18:30 h.: Tertulia con David Benedicte en el Café La Rayuela. Rúa Mayor, 19, Salamanca.
  • 20:30 h.: Presentación de la novela "Guía Campsa de cementerios" y firma de ejemplares en la Librería Rivas. Cuesta del Carmen, 21, Salamanca. 

Y, por último, los enlaces prometidos líneas atrás:

lunes, 17 de septiembre de 2012

Cobran un euro por ver el Ecce Homo de Borja

La noticia:

El Ecce Homo de Elías García antes y después de la intervención de Cecilia Giménez


A día de hoy, todos conocemos bien la transformación que ha sufrido el Ecce Homo de Borja (Zaragoza) a manos de Cecilia Giménez, una vecina octogenaria del antedicho municipio que con su mejor intención se ofreció a restaurar por su cuenta y riesgo el fresto original del artista Elías García Martínez. Alguien se lo permitió -según se dijo, el párroco, aunque él lo niega-, y ella se puso manos a la obra. 
Desde que la noticia salió a la luz, internet entró en ebullición con cientos y cientos de comentarios, chistes y versiones de lo más estrambóticas. Medio globo se ha reído con el Ecce Mono (lo que no es una nimiedad) mientras la autora de la polémica se sumía en un estado de ansiedad que la llevó al hospital, manteniéndola actualmente confinada en su casa casi sin mantener contacto con el exterior.
En el pueblo, los efectos no se han hecho esperar. Durante las últimas semanas, el Santuario de la Misericordia de Borja se ha convertido en un sindiós. Según los datos disponibles, ha pasado de recibir 300-400 turistas durante todo el verano a 30.000 en menos de un mes. Dato éste que no ha pasado inadvertido a los propietarios del santuario, la Fundación Sancti Spiritus, quienes desde el pasado sábado ya han empezado a cobrar la entrada a 1 euro.
Parece poco, es cierto, pero si hubieran empezado a cobrarlo desde el principio de esta historia, ya tendrían 30.000 euros en el bolsillo, y eso ya es algo a considerar. Y vaya si lo han considerado, aunque un poco tarde para lo que suele ser habitual entre los de su especie.
Últimamente se ha generado por todo el país un debate acerca de la conveniencia de restaurar adecuadamente la imagen de Elías García o bien conservar la peripecia de Cecilia Giménez. La postura actual parece ser la de salvar ambas, según apuntaba Encarnación Ripollés, una de las profesionales a cargo de su restauración. No voy a entrar en esta polémica, de la que mucho se ha escrito ya.
Más bien, lo que me asombra de todo esto es el descaro demostrado por la fundación. Después de verter críticas sobre el "destrozo" y su autora, después de humillar a Cecilia y de exponer de forma reiterada la necesidad de una restauración urgente, no tienen inconveniente alguno en sacar tajada del revuelo originado por el Ecce Mono. El dinero que recauden, según las declaraciones de Miguel Arilla, será destinado a recaudar fondos para el santuario. En sus propias palabras, "de momento se deposita en la fundación el dinero y más adelante veremos qué uso se hace de él". 
Y yo me pregunto: ¿qué pasa con Cecilia? 
No nos engañemos, la inmensa mayoría de los 30.000 visitantes del santuario no iban a ver el santuario. Iban a ver el Ecce Mono de Cecilia Giménez. Luego, si Cecilia no hubiese tocado la pintura de Elías García, de ningún modo habría sido tan visitado el santuario. Esto es lógica parvularia. Naturalmente, este silogismo está asociado a otro igual de importante: si Elías García no hubiese creado esta obra de arte, Cecilia no habría tenido oportunidad de alterarla.
¿Dónde quiero llegar con todo esto? No pretendo decir que la recaudación debiera ser para Cecilia; seguramente, ella tampoco la aceptaría, no es ese tipo de personas que busca el propio beneficio. Pero debo decir que tampoco me parece -¿cómo diría yo?- coherente recaudar fondos con dudosa finalidad del fenómeno que al mismo tiempo estás rechazando de pleno. Que no se malinterpreten mis palabras: no es que esté mal recaudar fondos de aquellos que accedan a pagar el euro. Lo que no es de recibo es la hipocresía que subyace a esta recaudación, y que se puede expresar como: "pongo a caer de un burro un hecho del que al mismo tiempo obtengo beneficio". Y sin ningún apuro. A lo mejor es cosa mía, pero pienso que, si no estoy de acuerdo con algo, no tiene sentido que yo me lucre de ello. O lo rechazo o lo aprovecho, una de dos.
Claro que el Ecce Homo de Elías García tiene valor artístico. ¿Cuánto?, no lo sé, mas tampoco creo que sea la clave del debate. La clave es que sí tiene valor artístico, cosa de la que carece la obra de Cecilia Giménez. Ahora bien, también es cierto que Elías García es ahora más conocido que hace unos meses, al igual que el santuario. El medio por el que ha adquirido más fama es discutible, pero el hecho es innegable, y también tiene su valor.
Otro hecho es que, mientras el santuario se llena gracias a la pifia de Cecilia y da beneficio a la fundación, la autora sigue enclaustrada en su casa, abrumada por la que se le ha venido encima.
Llegados a este punto de la historia, un servidor se pregunta: ¿quién permitió no un día, sino muchos, que esta mujer acometiese esta restauración? ¿Quién dio el visto bueno? ¿Quién no puso pegas? ¿Quién sabía que aquello era un error y no lo detuvo? No creo que de eso se pueda acusar a Cecilia quien, pese a su buena voluntad, es a todas luces una ignorante artística que está sufriendo las consecuencias de una decisión bienintencionada, pero nada acertada, que desde el primer momento se le fue de las manos.

martes, 11 de septiembre de 2012

Entrevista a Fran Medina



Queridos parroquianos, he tenido la oportunidad de entrevistar a uno de los autores extremeños que más repercusión está teniendo en el ambiente literario actual: Fran Medina Cruz. Emeritense de nacimiento, es autor de obras tan dispares como "El pergamino dorado", que narra la historia de un soldado romano que encuentra un misterioso documento, o "Nueva Era", la insólita aventura de un notable periodista al verse envuelto en el misterio de una raza de hombres distinta a la nuestra.
Actualmente, Fran Medina es colaborador asiduo de tertulias radiofónicas, actividad que compagina con su labor como comercial y con su pasión por la literatura. La novela que nos ocupa, "Anoche soñé contigo", supone la quinta publicación de su breve pero intensa vida literaria y nos sumerge de lleno en uno de los mundos con más incógnitas de la ciencia psicológica: el mundo de los sueños...

Juan Luis Vera (J.L.V.): Fran, cuéntanos un poquito, ¿de qué trata "Anoche soñé contigo"?

Fran Medina, escritor emeritense
Fran Medina (F.M.): Al meterme en el mundo de los sueños que, por otro lado, me apasionan, quise exponer una idea que siempre tuve en mi mente, la verdad que esconde todo ese misterio. ¿Por qué se crea ese pequeño mundo en nuestro interior? Recuerdo un sueño, te hablo de hace más de diez años, puede ser incluso más de quince, estando en casa de mis padres, me desperté con una imagen de un lugar que aun recuerdo perfectamente, baje al salón y tome un lápiz y un papel y dibuje ese sitio esperando que la casualidad de la vida me llevase algún día a poder ver ese lugar en alguna foto... Todavía estoy esperando poderlo encontrar. Te explico esto porque de eso trata la novela, en este caso mi búsqueda continúa. La novela trata de cómo un sueño puede variar el rumbo de una vida, de cómo puede influir en el devenir de una historia, la tuya... Hay que ser valiente, y mi protagonista, a pesar de pasar por un mal momento, reinventó su vida partiendo de un sueño.

J.L.V.: La búsqueda de un lugar solamente conocido a través de un sueño... Pareciera que la novela nos invita a iniciar un viaje vital, esencial, enigmático. ¿Qué significa para ti ese viaje?

F.M.: Muchas veces nos encontramos en lo que parece el final de nuestro camino. En esta novela lo que señalo, lo que quiero enseñar, es que los caminos puede que terminen pero mientras la vida siga tenemos la obligación de tomar cuantos caminos sean posibles. Reinventarnos las veces que sean necesarias. El inicio de uno de ellos puede estar en lo más sencillo —un sueño—; la vida que nos ha sido regalada no se puede abandonar por un mal momento en tu vida.

J.L.V.: Fran, como bien has comentado, en esta novela abordas desde una perspectiva vivencial el mundo de los sueños, tan repleto de incógnitas. Háblanos un poco más de esa incursión en lo onírico.

F.M.: Como ya te dije, me fascina ese poder de la mente. Ese poder de sumergirnos en lo profundo de nuestro ser y sacarlo en formato de película. ¿Quién sabe si el próximo paso del hombre no pase por dominar ese mundo y hacer que nuestros sueños sean la llave de nuestras vidas? ¿Por qué no dar un salto evolutivo en esa dirección? Sabes que cuando más trabaja nuestro cerebro es cuando estamos en la fase REM, una fase del sueño. Cuánto poder desaprovechado, ¿ verdad?

J.L.V.: Es interesante esto que mencionas, ¿hasta qué punto crees que puede uno adentrarse en sus propios sueños, ser conocedor de los mismos?

F.M.: En este aspecto se están haciendo muchos estudios... Creo que van en buena dirección aunque estamos solo al principio de saber de lo que estamos tratando. Hay quien llega a controlar en cierta manera sus sueños, después de un entrenamiento bastante duro en lo estrictamente mental. Tratando de desencadenar lo que se llama un sueño lúcido que no es otra cosa que soñar sabiendo que se está soñando, para poder dirigir ese sueño y llevarte a un fin. Después están los estudiosos, científicos empíricos que se limitaron en la observación y en la lógica, pero de lo real. El mundo de los sueños tiene su propia lógica, por eso no creo que el camino esté en esa dirección.

J.L.V.: Has mencionado un tipo muy especial de sueños que, a mi parecer, forman parte esencial de la reflexión que nos ofreces en "Anoche soñé contigo": los sueños lúcidos.

F.M.: Sí, es la parte más misteriosa de los sueños, y por desgracia muy poco vivida dentro de tus sueños. Yo he tenido alguna vez sueños lúcidos y es una sensación completamente distinta. El poder de saber que dentro de tu sueño estás soñando, te da la libertad para hacer lo que te parezca dentro de él. Si quieres volar, pues saltas y vuelas... Es increíble. Lástima no saber aprovechar eso para la resolución de problemas. ¿Te imaginas que tienes un problema en la vida real —matemático, por ejemplo— y que traspasas ese problema al mundo de los sueños? Con la intensidad de tu cerebro multiplicada, posiblemente descubrirías la solución fácilmente.

J.L.V.: Por una presentación tuya sé que el proceso de escritura de esta novela fue un tanto especial. ¿Podrías contarnos algo de ese proceso creativo?

F.M.: Sí, lo especial de esta novela es que está escrita, toda ella, en la oscuridad de la noche... Quizás por ser el tema de los sueños el desencadenante de ella, me producía más placer creativo en esas horas.

J.L.V.: A causa de un acontecimiento clave que no desvelaremos, el protagonista de esta novela descubre que en su interior arde la llama de un poeta latente. Cuéntanos, ¿qué papel juega la poesía en "Anoche soñé contigo"?

F.M.: La poesía es, personalmente, mi propia liberación literaria. Cuando estoy inmerso en una de ellas, desabrocho mis sensaciones y mis fantasías y me libero. Darle ese pequeño regalo a mi protagonista no es más que darle la facultad de la expresión de la que yo disfruto. Me apetecía intercalar poemas en esta novela, creo que le viene muy bien.

J.L.V.: Hablemos un poco del futuro. ¿Hay algún proyecto literario que ocupe en estos momentos tu mente?

F.M.: Mi mente siempre está sumergida en distintos proyectos. Actualmente estoy inmerso en el desarrollo de una novela muy humana. Como protagonista, un ser que todos conocemos y que guardo en secreto... Y por otro lado, junto con un amigo fotógrafo, tenemos la idea de reflejar en unos escritos breves fotografías con mucho arte. A esta colección de escritos y fotografías la llamo "Momentos". A parte sigo con mis poemas, que poco a poco voy depositando en mi blog.

J.L.V.: Por último, Fran, ¿qué elementos destacarías de "Anoche soñé contigo"? ¿Qué le dirías al lector que está pensando en leerlo?

F.M.: La superación con amor... Lo bonito que es dejarse enamorar y lanzarse a los brazos de los sueños y Cupido, frente a cualquier causa que lo impida.

Juan Luis Vera y Fran Medina, en la presentación de "Anoche soñé contigo"