En esta noche carente de estrellas, el cielo oscuro arroja únicamente la ominosa sombra de los buitres. Carroñeros despiadados se ciernen hoy sobre los Establos, imprimiéndoles un aura de negrura atenazadora. Se agitan los caballos, inquietos, sumidos en ese silencio intranquilo que se deshilacha con el susurro de la criaturas de la noche. No son temibles las tinieblas, sino aquello que, sibilante como serpiente sin alma, se arrastra tras ellas.
"No es justo", susurra alguna voz traída por el viento gélido, y el arte -el séptimo arte- empequeñece en un cruento réquiem por su propia defunción. ¿Quedará acaso algo de arte en el cine español? Me atrevo a responder que sí, mucho, pero queda éste irremisiblemente sepultado bajo el peso de la mezquindad y la avaricia.
Mezquindad y avaricia que, por desgracia, son permitidas y perpetuadas precisamente por aquéllos que habrían de perseguirlas.
Queridos amigos, no es nada nuevo decir que la industria del cine en este país está corrupta, prostituida por los intereses de unos cuantos que imponen su criterio, basado éste en su propio interés, por encima del interés común. Tampoco es una novedad reconocer que, en muchas ocasiones, las instituciones que deberían velar por las creaciones artísticas, son en realidad la principal lacra para las mismas.
Lo que sí es más novedoso es que alguien del gremio se arme con el valor suficiente para denunciar públicamente esta terrible situación, aun a sabiendas de que arriesga su propio futuro profesional, y nos desvele de una forma tan cruda toda la verdad.
Esto es lo que ha hecho el joven director Tinieblas González, revelando cómo las productoras destrozaron su película con el único fin de embolsarse cantidades inaceptables del dinero que debería haber cubierto los gastos de producción del film.
Es duro escuchar a un director de cine pidiendo a los espectadores que no paguen por ver una película española, porque les están timando. Es duro ver cómo la avaricia vence en esta industria corrupta, sin importar si se juega con la ilusión y las ganas de un autor. Es duro comprobar cómo el Ministerio de Cultura, encabezado por la ministra Sinde, se hace el sueco ante esta situación y no se mueve lo más mínimo. Es duro saber que un buen número de los directores y guionistas (desconocidos, claro está) son simples esclavos de esta industria, o cómplices, hallándose entre estos últimos directores reputados.
Por supuesto, nunca se puede generalizar ni criminalizar a todo un sector en base a lo que logran los amiguismos de los más poderosos. Pero, lamentablemente, todo apunta a que esto no es la excepción, sino la norma. No puedo aseverar nada por desinformación, pero quienes lo conocen desde dentro no nos dejan mucho lugar para la esperanza.
Sobran mis palabras en esta entrada, por lo que dejo paso ya a la rueda de prensa que dio Tinieblas González. Sí, se llama Tinieblas, tiene "pintas" y dice tacos, pero se ha ganado mi respeto y admiración. Os pido que os sentéis a escucharlo, porque verdaderamente es un tema de mucho interés, especialmente para los que, como yo, seáis amantes del cine.
Pocas veces una persona se arriesga a enterrar su futuro (aunque, como él mismo reconoce, ya está enterrado) por denunciar una situación insostenible. Tinieblas lo ha hecho y, aunque el video dure una hora, creo que merece la pena escucharle. Si no tenéis una hora, escuchad al menos la primera media hora. Y, si ni siquiera contáis con ese tiempo, mi recomendación es que veáis desde el minuto 15 hasta el 30.
Enlace a Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=0G4YVZfvPWk
¡Amigos, esto debe saberse!
¡No puede quedar en el olvido!
¡Tales abusos no pueden permitirse!
Texto elaborado a partir del excelente artículo "Los grandes éxitos del cine español", de Enrique Dans.
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