viernes, 9 de marzo de 2012

Tenshi no Tamago: una obra maestra del anime

Habituados como estamos a un mundo que parece haber quedado por siempre subyugado bajo el imperio del ruido y la urgencia, hallar algo como Tenshi no Tamago no sólo es un placer; supone una oportunidad única para salir al encuentro de uno mismo. Y eso, desde luego, no es cosa fútil.

Tenshi no Tamago (en castellano, "El huevo del ángel") es una película anime japonesa (una OVA, para ser más exactos) a cargo de la productora Tokuma Shoten y dirigida por un brillante Mamoru Oshii en 1985. Dicho de forma muy simple, cuenta la historia de una niña que, inmersa en un mundo inerte y ruinoso, sale de su escondrijo únicamente para recopilar botellas. Siempre lleva consigo un voluminoso huevo que protege bajo sus ropas y del que jamás se separa. La monotonía que define su existencia se rompe cuando un joven guerrero aparece en su mundo. Desde entonces, la niña, cuyo nombre jamás llegamos a conocer, se debatirá entre la desconfianza y su necesidad de tener quien la proteja.

No obstante, decir esto es decir muy poco. Se trata de una historia que se mece en la oscuridad de una calma intranquila, dominante en toda la obra y creciente a lo largo de la misma. Todo el peso de la cinta se apoya sobre los dos personajes, la niña y el guerrero, cuyos mundos interiores parecen reticentes a dejarse ver, pero que, poco a poco, van siendo cada vez más extrañamente tangibles.

Apenas sí hay diálogo en toda la película. Muy al contrario, son la cadencia de la imagen y la fuerza de una intensa banda sonora (compuesta por Yoshihiro Kanno) las que nos arrastran a lo profundo de la trama y, una vez allí, ya no es fácil escapar del ondular de su desarrollo. La lentitud de los planos atrapa desde el primer instante, generando un ambiente a un tiempo liviano y tenebroso que no tarda en envolver al espectador. Desde ahí, la melodía de Kanno va ayudando a tejer unos escenarios lúgubres, inanimados, sumidos en la reminiscencia y carentes de aliento vital, que no son sino la vívida representación de lo que ocurre en el interior de los personajes: tristeza, decadencia, apatía, soledad existencial y una pregunta que pesa todo el tiempo en el ambiente... "¿Quién eres?" O, lo que es lo mismo, ¿quién soy?

También es de destacar la profunda simbología mítico-filosófica que plaga todo el filme. A cada plano aparece y reaparece el existencialismo, no como respuesta, sino como eterna fuente de preguntas con rumbo incierto y alargada sombra. En efecto, todas las preguntas que plantea la historia se prolongan más allá de la propia película para desembocar en lo hondo del espectador que, desde ese mismo instante, deja de serlo. El cuestionamiento y la incertidumbre contagian al receptor y le implican en la filosofía de la obra, convirtiéndolo en parte esencial e ineludible de la trama. Y así, uno no sólo ve la película; se introduce en ella, bucea en su interior e interpreta lo que, desde su posición, desea interpretar.

Revelo con esto que la historia no tiene una resolución clara y cerrada, sino todo lo contrario. Todos los elementos que componen la obra encajan en un círculo perfecto al final, mas se trata de un círculo que cada uno de nosotros habremos de elaborar. Tenshi no Tamago se erige, en este sentido, como el punto de partida de la que puede ser una profunda reflexión personal, para quien así lo quiera.

Sobra decir que me permito recomendar esta película a todo el que busque algo diferente al efectismo vacuo al que nos tiene acostumbrados la industria cinematográfica de Hollywood. Me parece especialmente recomendable para los amantes y aficionados al anime. Queridos parroquianos, os vais a encontrar con una historia muy especial, cuyo sentido se va captando un poco mejor a medida que se ve una segunda vez, una tercera...




8 comentarios:

  1. Pues habrá que buscarla, siempre es interesante ver una de estas pequeñas joyas. ¡Gracias por la reseña!

    Por cierto, si es quien pienso, el directo sería Mamoru en lugar de Mamaru ;-)

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  2. ¡Claro que es Mamoru! Se me ha escapado una "a" traicionera, jajaja. Gracias por avisarme, en seguida lo cambio. ;)

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  3. Juanlu, además de agradecerte que me pongas en contacto con este trabajo (admiro a Yoshitaka Amanao, que es el diseñador de personajes de esta obra y aun más a Mamoru Oshii)y obligarte con coacción violenta a que me prestes esa peli, te indico que de Mamoru Oshii hay muchas más obras bastante reconocibles e interesantes: Puedes coger las películas "ghost in the shell" o Jin Roh (en esta última no es director, pero sí guionista).

    también te indico otro detalle sin importancia: una ova (original video animation) no es exactamente una peli. En realidad es una producción de venta directa para vídeo doméstico, que además suele (no siempre) ser serializada. Sé que a nivel de espectador la diferencia no es tanta, pero a nivel de producción (por tiempos, medios y técnicas) no es lo mismo.

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  4. Tenshi No Tamago:bien podrá ser considerada, cuando la redescubran, una obra maestra del surrealismo cinematográfico. Mal comprendida en su momento, su público es muy otro del típico otaku pueril...Yoshitaka Amano, uno de los grandes ilustradores nipones contemporáneos -busquen su colaboración con Neil Gaiman en "Cazadores de Sueños"-. Mamoru Oshi, uno de los artistas del animé que dignifica su medio: de gran cultura literaria y visual...de él no cabe esperar si no grandes cosas.
    Felicidades por este gran blog y vuestro refinado gusto...Desde México.

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  5. Compré la película hoy sin saber de qué trataba simplemente por Oshii Mamoru, a quien había visto dirigir en las dos Ghost in the Shell. Dado que tengo la costumbre de fichar todas mis películas y libros, me puse a buscar los datos de esta para agregarla y di con tu blog. Debo decir que es el comentario más hermoso y profundo que he leído de las obras de arte de Oshii, ya de por sí alguien muy difícil de comentar. Te agradezco enormemente tu post, y también que no hayas revelado datos valiosos de argumento en él, jijih ^^ Impresionante tu reseña y la forma en que la has desarrollado. Muchas gracias, un gusto leerte.

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  6. Hola! La tuya sin duda alguna ha sido la mejor reseña que encontré en el ciberespacio. En efecto, es una pelicula sobre la cual poco se puede decir, porque no es ella en sí de lo que puede hablarse, sino sobre todo lo que transmite al espectador, quien, poco a poco, va entramándose en ese sigiloso, perturbador y reconocible mundo de oscuridad. Gracias por tu aporte!

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  7. Mamoru Oshii, junto con el gran dibujante Yoshitaka Amano, ya demostraban ser auténticos genios en esta brillante obra de arte de la animación nipona que explora un lúgubre y post-apocalíptico mundo de fantasía donde convergen tanto tenebrosidad como magnificencia; todo ello en poco más de una hora de duración, con sólo dos personajes y apenas 25 líneas de diálogo.

    Yo veo ¨El Huevo del Ángel¨ como una experiencia única y casi religiosa, aunque, lejos de la ironía, eso es lo que nos planteaba Oshii, una lectura interior vinculada al cristianismo plasmada en ingeniosas, surrealistas y escalofriantes secuencias que nos meten de lleno en una tierra de sueños destruidos, de paisajes imposibles y de técnicas visuales que van más allá de lo increíble.
    Verla una vez no basta, ni tampoco dos...es más, es de esas que no hay que dejar de verla nunca, porque sería como dar de lado a una auténtica obra maestra, no apta para los públicos que caen ante lo comercial pero sí para aquellos que sepan lo que verdaderamente significan las palabras ¨cine de animación¨ con mayúsculas.
    Clásico de clásicos, sin lugar a dudas.

    Kubrick tuvo su ¨Odisea en el Espacio¨, Lynch su ¨Dune¨ y Oshii tiene su ¨Huevo del Ángel¨, así de sencillo.

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  8. Me podrías recomendar películas similares?

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