martes, 24 de julio de 2012

3 meses fuera de La Posada

Tres meses fuera de la Posada es mucho tiempo, o eso me ha parecido a mí. Ya no es sólo que se hayan detenido las publicaciones sin previo aviso; es que no he vuelto a pisar este suelo ni para comprobar si seguía existiendo o algún viento despiadado había tirado por tierra todo lo construido. Quien en estos meses haya buscado cobijo en nuestros Aposentos, o algo de conversación en la Taberna, tal vez meditación en la Azotea o quien sabe si algo de oscuridad en los Establos; se ha encontrado con las puertas cerradas. Cerrado por ¿vacaciones? Ni mucho menos. Más bien lo contrario, un exceso de actividad a extramuros de esta Posada. Pero, ¿cómo saberlo, si no había aviso alguno en el Recibidor?

Por ello, me siento obligado a pedir disculpas a los parroquianos y visitantes por esta larga ausencia injustificada. Y, sabiéndome en deuda con ellos (que sois vosotros), voy a tratar de ser más organizado para que cada semana haya al menos una nueva entrada y así este lugar, que tanta vida tuvo siempre gracias a todos vosotros, retorne a las viejas andadas y sirva a las expectativas de cuantos llegáis a este paraje.

Para ello, necesito de vuestra ayuda. Aprovecho que el presente establecimiento ha cumplido ya su primer añito para agradecéos vuestra presencia y continua colaboración. Habéis llenado esto de comentarios y, sobre todo, del calor de vuestra compañía. Casi 20.000 visitas así lo atestiguan. Sinceramente, ¡gracias! Y, como os decía, preciso de vuestra ayuda para seguir convirtiendo este lugar en un remanso de experiencias. 

Comentad esta entrada. ¿Qué echáis de menos? ¿Qué es lo que más os gusta? ¿Qué reduciríais o arrojaríais fuera de aquí? Todas las sugerencias serán escuchadas con gratitud.

Sabes, queridos parroquianos, que este nuevo año supondrá el inicio de una nueva etapa en la Posada. Algo distinto, más comprometido, más continuado. Habrá reformas en La Posada; de aquí a un tiempo, la apariencia de este lugar será un tanto distinta, mas su propósito permanecerá: servir de punto de encuentro para todo peregrino que quiera compartir con nosotros su camino. 

Camino típico a través del bosque en La Vera