¡Bienvenidos, amigos y amigas!
Me presento: soy Juan Luis Vera, vuestro posadero durante todo el tiempo que gustéis pasar en este recóndito lugar. Podéis quedaos bajo este techo cuanto queráis. Descansad. Reponed fuerzas. Salid con la mañana en busca de aventuras, o quedaos si lo preferís. Volved siempre que así lo decidáis, pues aquí siempre hallaréis la puerta y la mente abiertas de par en par, para compartir juntos tantas historias y vivencias que merecen ser contadas.
Desde este mismo momento, la Posada de Juan Luis Vera abre sus puertas al mundo. Todos los que lo deseéis, ¡pasad sin reparos a conocer las estancias de este hogar, que es también el vuestro! ¿Qué me decís? ¿Os animáis a iniciar la primera visita por la Posada? ¿Sí?
¡Seguidme, pues!
- El Recibidor. Estamos en el puente que conecta la Posada con el mundo exterior y lo que en él ocurre. El Recibidor será como un "tablón de anuncios", o más bien, de las noticias que nos llegan desde todas partes. Algo similar a la portada de un periódico, para hacerse una idea. Si Obama decide lanzar los dados para elegir un nuevo país productor de petróleo al que invadir, nos enteraremos aquí; si el grupo de teatro X estrena una obra cuyos actores son grillos y cucarachas, nos enteraremos aquí; si en la plaza del pueblo ha aparecido un nuevo nido de golondrinas, nos enteraremos aquí... ¡Eso sí!, el Recibidor únicamente acoge la noticia tal cual, con la brevedad propia de una reseña en portada. Para profundizar en el tema en cuestión, habremos de internarnos en el resto de estancias...
- La Taberna. Si hay un lugar concurrido en la Posada, ése es la Taberna. Aquí podréis compartir con otros caminantes vuestra opinión sobre cualquier suceso, idea, rumor, habladuría, noticia..., o lo que se os ocurra. En suma, estamos en un espacio de reunión, de debate común, un punto de intercambio de ideas de forma abierta, respetuosa y desenfadada. No dudéis en aportar vuestra opinión, si así lo queréis, o en iniciar una nueva conversación. Por supuesto, cualquier estancia de la Posada está abierta a la comunicación y el intercambio, pero quizá la Taberna es el ambiente más propicio para avivar el diálogo. ¡Todos podemos aprender de todos, amigos míos! Ése es el lema de la Posada.
- Los Establos. Por desventura, no todo será alegría y jolgorio. En demasiadas ocasiones, es la injusticia la que se impone en el devenir del ser humano, y entonces nos topamos con cosas que no nos gustaría ver. Sin embargo, están ahí. Los Establos se encuentran a las traseras de la Posada, una zona incierta y tenebrosa en la que se fraguan las conspiraciones, engordan las traiciones y crecen todos esos males que nadie quisiera reconocer. ¿Os atrevéis a pasar una noche entre las sombras de los caballos?
- Los Aposentos. En más de una ocasión quizá arribéis a la Posada agotados del camino y no tengáis intención de sumaos al bullicio de la Taberna, ni os interese saber qué se cuece por los oscuros Establos. En esos casos, los Aposentos serán un buen lugar donde relajarse. Pasad a la habitación, descalzaos, recostaos donde mejor os plazca, respirad hondo y dejaos mecer por la literatura: relatos, poesías, anuncios de libros, y también información sobre otros eventos culturales y artísticos diversos. En fin, todo lo necesario para disfrutar de una velada en clave de paz.
- La Azotea. No es extraño divisar en el tejado de la Posada alguna silueta solitaria que dedica su tiempo a la sencilla y, a la vez, intensa labor de meditar al tiempo que contempla las estrellas en la noche, o el extenso paisaje, cuando alumbra el día. La Azotea es el hábitat natural de los idealistas y soñadores. Es lugar de reflexiones y desvaríos: es la estancia del pensamiento.
Pues bien, amigos y amigas, hasta aquí nuestro primer contacto con la Posada. Ya conocéis las estancias. ¡Ahora sólo resta comenzar, entre todos, a darles uso!
Una vez más, ¡bienvenidos, bienvenidas!
¡Las puertas ya están abiertas!
Una vez más, ¡bienvenidos, bienvenidas!
¡Las puertas ya están abiertas!
Bueno Breinder, espero ver como se construye esta posada piedra a piedra.
ResponderEliminarUn saludo
Ahora el asunto está en que el propietario debe mantener el estilo literario para ganar en calidad, ya se hable de noticias del ancho mundo o de pensamientos del fuero más íntimo.
ResponderEliminarMucho ánimo para él, y que no abandone el camino, como sí ha hecho con otras posadas.
Un saludo,
tu amigo Dani, el de por allá.
Genial! Me encantará leerte, Juanlu, y participar de vez en cuando, por supuesto! Un beso
ResponderEliminarAlba
Buen trabajo Juanlu! Primera impresión de 10. Mi lugar favorito: La Azotea.
ResponderEliminarMucho ánimo en tu camino caminante, aquí estaremos para acompañarte.
Un besín. Inma.
Las pestañas de la parte superior de la página son las páginas, que podras crear dentro del menú de Entradas (verás 3 opciones: Nueva entrada, Editar entradas y Editar páginas) Si entras en Editar páginas veras directamente la opción de crear las pestañas con contenido fijo que puedes editar cuando sea.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Gracias, amigos! ¡Gracias, amigas!
ResponderEliminarDlv87, efectivamente, la idea es mantener en la medida de lo posible el ambiente propio de una posada. Y, por supuesto, ¡intentaré no abandonarlo! jeje Piensa que el otro blog que tenía tampoco era gran cosa, pero en éste sí estoy imprimiendo más esfuerzo y dedicación.
¡Un saludo para todos/as!
hey! tiene muy buena pinta.... caliduti caliduti...... :D
ResponderEliminarSuerte hermano.
ResponderEliminarAhh resérvame la suite
¡Enhorabuena por la apertura y sobre todo gracias por invitarme a esta Posada!
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en su mantenimiento, el cariño con el que has redactado este mensaje de bienvenida garantiza que será un buen blog.
¡Un saludo, posadero!
Me encanta Juanlu!!! muy buen trabajo, se ve que es la recompensa a mucho curro. Ya me enseñarás a indagar bien por todos los lugares de la Posada. Por cierto, lo que más me gusta... la Taberna, asique ya la llenaremos de cuchicheos :-)
ResponderEliminarInteresante apuesta de estancia y paso... Si no os importa y es de vuestro grado, Maese posadero, me alojaré por un tiempo indefinido en vuestra morada....
ResponderEliminarMi morada es también la vuestra, mientras así lo deseéis, amable caballero. Así pues, no halléis reparo alguno en habitarla y recorrer cada palmo de sus estancias, dado que vuestras son. Eso sí, he de advertios de que muy pronto la Posada se verá inmersa en reformas profundas, mas no ruidosas, en pos de adecuarla a los nuevos aires que en los últimos tiempos soplan. Sépase vuesa merced invitado a explorar y descansar también en la futura Posada, una vez reconstruida. No me queda sino incurrir tal vez en una redundancia: ¡Sed bienvenido, Ramón!
Eliminar