¡Hola de nuevo, amigos y amigas! Sed bienvenidos/as, como siempre, a la Posada.
La libertad es un concepto extraño, ¿verdad? Siempre somos "libres", pues siempre tenemos distintos caminos entre los que optar, pero... ¿realmente podemos elegir? ¿Qué ocurre cuando hay algo muy por encima de nosotros que limita nuestra voluntad, aunque ésta esté al alcance de nuestra mano? ¿Qué pasa cuando no "podemos" hacer lo que más deseamos?...
Aunque, tal vez (y sólo tal vez), la pregunta más crucial, ¡y la más terrible!, sea la que nos asedia después, día y noche, sin descanso...
¿Y si lo hubiera hecho...?
Queridos visitantes, quiero compartir con vosotros una historia tan breve como impactante. Puede que ya os la hayáis cruzado; no en vano, ¡ya cuenta cinco años a sus espaldas! Si es así, creo que está bien recordarla. Si no, ¡no dejéis de verla!
¡Seguid este enlace si queréis hallar una pequeña gran maravilla!
"One hundredth of a second"
Susan Jacobson
(2006)
Lo siento, pero me ha dejado sin palabras... Impresionante...
ResponderEliminar¡A mí me pasó lo mismo! Fue terminar de verlo y sentir que no tenía palabras para expresar tantas ideas y emociones expresadas en tan poco tiempo. Sencillamente increíble.
ResponderEliminar¿Cómo pueden suceder estas cosas? ¿De qué sirve tener ante ti la posibilidad de cambiar las cosas si no "te permiten" hacerlo?
Más aún, ¿DE QUÉ SIRVE LA ÉTICA PERSONAL CUANDO LA "ÉTICA" PROFESIONAL LA CONTRADICE? ¡No podemos ser simples espectadores ante eso! No podemos...
¿Si no te permiten hacerlo? En este caso, imagina que fuera algo real. ¿No se lo permitieron? ¿Qué pasaba en esos momentos por su cabeza? ¿Ética profesional antes que ética personal? Menuda locura...
ResponderEliminarPues sí, es una auténtica locura, una disociación mental absolutamente terrible. El problema es que todo periodista (y más aún los corresponsales de guerra) está obligado a recoger lo que ocurre allá donde esté, ¡pero tienen terminantemente prohibido intervenir! ¡¡Pase lo que pase!! La razón que dan es que, por ejemplo, si una periodista española "se posiciona" salvando a alguien, eso podría tener consecuencias en las relaciones diplomáticas con el país en guerra.
ResponderEliminarY mi pregunta es: ¿cómo los políticos de un país "civilizado" pueden mantener la diplomacia con unos dirigentes que son auténticos asesinos de masas, cuando lo que deberían hacer es condenarlos sin contemplaciones? Pues eso es lo que está pasando. Como siempre, pueden más los intereses económicos: como sabéis, nuestro país es uno de los principales exportadores mundiales de armas a estos países en guerra. ¡Eso es lo único que miran los que tienen poder para cambiar las cosas!
Y, mientras tanto, la historia de "One hundredth of a second" se repite día tras día, hora tras hora, minuto tras minuto... en las calles donde se multiplica la miseria...
Que le den a las posibles consecuencias... se trataba de una vida humana...
ResponderEliminarpues me has convencido para verlo... en cuanto pueda lo hago...
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