Un verano más, el mejor teatro clásico se da cita dentro de la monumental arquitectura romana de Mérida. Ciertamente, pocos entornos pueden resultar más apropiados para la representación de las grandes obras clásicas que aquéllos edificios específicamente levantados para ello. En la capital extremeña, la perfecta conjugación de lo antiguo con lo nuevo sitúa al espectador al borde del anacronismo, como si ambas épocas estuviesen plenamente conciliadas y casi fuesen contemporáneas.
En efecto, los grupos de teatro que participan en este festival, que ya cumple en este año su edición 57, logran resaltar cada instante de las obras por medio de su excelente puesta en escena, que incluye tanto la calidad de las interpretaciones como los cuidados efectos de luz y sonido. Así, el Festival de Mérida es una oportunidad para conectar con el placer de dejarse llevar a otra época en un espectáculo donde todos los sentidos quedan satisfechos.
La presente edición dio comienzo el 7 de julio de 2011 y se clausurará el 28 de agosto. Así pues, el festival está en estos momentos prácticamente pasando su ecuador. Caminantes que recorréis los senderos en busca de la fascinación, dejaos conquistar por el Festival de Mérida. Es una parada que no os dejará indiferentes. Quién sabe cuánto os pueda hacer soñar...
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